Las olas sumergen con un salado de sangre y sal Turbulencia Arden las heridas del cuerpo Humilde Vulnerable Oscilan, vuelven a nace en un ciclo de muerte que va y viene Cada noche Día Mañana de un lugar extraño Sombras Sueño Esperanza Búsqueda Y en supaso, ya no sabía si era el salar de mis lágrimas o que estaba con una ola revoltosa en el fondo del océano.
Blanca como el uniforme que a diario usaba.Blanca como la luz de la luna en las noches frías Blanca como las pastillas que ingirió.Blanca e iluminada. Ya no está. La dirección de su mirada indica el dolor y su maquillaje llanto.Su mano profesional retorcida. Su cabello descuidado.su cuerpo como un harapo que la marea ha dejado en la costa esperando ser recogida.Un bulto articulado. Nadie la ha visto aún, en su soledad espera silenciosa la sorpresa. No hay carta.No hay señales de nada fuera de lo común. Su ropa interior sobre la silla, su bata sucia subriendo asperamente su figura recostada. Las cortinas corridas esperando que el sol la descubra. La llave sigue goteando y todo está ordenado. Como todos los días. Como un día más. Blanca. Blanca. Blanco
“Sueño En Blanco” (suenoenblanco) es un espacio con una intención puramente artística, literaria. Un espacio de dispersión
Pintura que emociona
Las Meninas - Velázquez
Muchacha en la ventana - Dalí
Las tres Gracias - Rubens
Guernica - Picasso
Guitarra con Clarinete - Gris
Los fusilamientos del Monte Principe Pio - Goya
El jardín de las Delicias - El Bosco
Peliculas Recomendadas
Reservoir Dogs
The Clockwork Orange
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Cuentos de Culto
EL CANTO DE LOS CRONOPIOS, Julio Cortázar
Cuando los cronopios cantan sus canciones preferidas, se entusiasman de tal manera que con frecuencia se dejan atropellar por camiones y ciclistas, se caen por la ventana, y pierden lo que llevaban en los bolsillos y hasta la cuenta de los días.
Cuando un cronopio canta, las esperanzas y los famas acuden a escucharlo aunque no comprenden mucho su arrebato y en general se muestran algo escandalizados. En medio del coro el cronopio levanta sus bracitos como si sost.uviera el sol, como si el cielo fuera una bandeja y el sol la cabeza del Bautista, de modo que la canción del cronopio es Salomé desnuda danzando para los famas y las esperanzas que est n ahí boquiabiertos y preguntándose si el señor cura, si las conveniencias. Pero como en el fondo son buenos (los famas son buenos y las esperanzas bobas), acaban aplaudiendo al cronopio, que se recobra sobresaltado, mira en torno y se pone también a aplaudir, pobrecito.