viernes, 27 de mayo de 2011

El abandono

Escuché una vez por ahí que en los estados de felicidad, el poeta, escritor o aficionado deja de redactar para dejarse vivir.
Pues les cuento lectores anónimos que me ha pasado... y por lo mismo abandoné por un período vergonzoso el arte desahogativo de escribir.
Pues sí, tengo mucho que contar, pero poco tiempo para hacerlo, prometo volver, no como la más sabia y entretenida de las escritoras, pero este es un vicio que no se debe dejar

Atte

Gabriela