Le dije que Gabo había empezado a los 27, que mi Hojarasca podría venir en un par de años más mientras mantuvieses la fe, mi Susanita linda. Pero parece que Susanita ya no podía más y éste no era otro de esos berrinches sordos que se solucionaban en la cama, a la luz de las velas bajo un te quiero sombrío, un espérame un poco más Susanita que aún no logro inspiración.
No, no era lo mismo, pues ahora tiraba mis pocas cosas por la ventana y lloraba en un zumbido de ventisquero taciturno, sí, ahora Susanita explotaba en un tormento de palabras que me decían que madures, que te bañes de una vez, hediondo de mierda, deja de soñar con la bohemia de un mundo en que las cuentas las paga Moya. Que si por si acaso no lo notaba, ya no fumaba marihuana y que tenía una vida y una apariencia que mantener, no como tú, vago de mierda me decía. Que mi Jefe me mira con ojos de encanto y futuro promisorio; futuro que yo, el mismo pelafustán que conoció idealista hace ya más de 6 años carretiando en
De todas formas, yo me quedé tranquilo, ahí, impávido, incólume, prefiriendo no decir nada más, sintiéndome seguro en la experiencia de Gabo, en el amor despechado que siempre llegaba después del silencio dulce. La verdad es que poco me importaba, la sarta de verdades que Susanita el huracán, Susanita mi primor, Susanita la fiera de grandes muslos y olor a primavera me echaba encima. De hecho, más bien, imaginé desde cuando habría de haber pensado todo lo que me dijo. Probablemente desde que yo dejé de ser algo para ella o ella empezó a ser algo que yo no vi detrás de mis gafas sucias, sí, eso pensé, sí, linda frase para ser escrita -pensé también. Por que como te digo, poco me importó ahora que lo recuerdo. Después, Susanita me miró con ojos de que le dijera que todo iba a estar bien, que aceptaría el trabajo de su tío, que sí, que ocuparía corbata y me haría ciudadano de primera clase; sí Susanita, cambiaré por ti -pienso que pensaría-, sí Susanita, el sueño ha terminado, es hora de crecer, tienes la razón. He despertado de la modorra amotivacional Susanita y te amo mucho como para perderte amor mío, Susanita mía, flor de mi existencia, único poema que he escrito, tengamos un bebé, que de tu seno nazca al fin la niña de tus ojos, Susanita de mi vida, tendremos una familia, vacaciones en cabaña, domingos en el mall, Susanita de mi corazón todo será distinto desde éste día de abril en que he despertado altivo por el conjuro que exorcizó el demonio del ocio en mi. Susanita mi flor azul, mi querida, mi todo, mi razón de ser.
Eso pienso que Susanita imaginaba en esos momentos, en ese momento en que su furia ciclónica se había apaciguado para convertirse en un llanto quedito como de niño asustado. Sí, eso creía que pensaba mi Susanita con ojos de cabro guacho, con el tormento sincero en la mirada. Pero Susanita también sabía un poco de lo que yo podía pensar, no te diré yo, que a pesar de todo, recordó lo que le había enseñado y cual ojo de huracán, la calma era sólo pasajera. Susanita terminó lo que había empezado, terminó su zumbido de mar enfurecido con algo que si me importó, con algo que no dejó espacio alguno para la persuasión amorosa ni para quedar incólume como siempre lo había hecho. No, Susanita sabía bien, sí, había pensado mucho desde que dejé de ser algo para ella. Las noches solitarias y el constante y tedioso recorrido en la micro habían catalizado bien todo lo que habría de decirme Susanita la amargada, la dedicada a un hombre que la tenía cansada de pelear contra el olvido. Las cosas habían sido meditadas cabalmente esa noche aciaga en que mis cosas habían volado por la ventana, sí, eso era, lo había pensado mucho desde que yo ya no era nada en su biografía particular, me rectifico ahora que me doy cuenta. Tales palabras sólo podían haber nacido del fruto de mi desidia, de la fuerza de su rencor, de la vida que se le vio arrebatada por el ahora extraño idiota que echaba como a perro con tiña.
Claudio
8 comentarios:
WOW...
Susanita estaba un poco cansada... o le ha bajado una crisis producto de su personalidad histérica.
Es natural, dejando de ser objeto de deseo...sigue soñando con ser el objeto de otro o de otros o de otra cosa.
Así es la vida, la mayoría de las mujeres somos histérica sy si no se nos entusiasma día a día... Susanita se rebela y queda todo botado en el suelo de las dudas y el extraño sabor de no entender en toda su magnitud el querer o el desear de una mujer… siempre se sabe cuanto el cuento ha explotado ¿no?
"aqui yace susana, cansada de pelear contra el olvido"
dice huidobro
la ensoñación de un futuro que no es, por una obra que no da frutos
y bueno, esa neurosis de elegir el compartir la soledad
y estirar
y estirar
y estirar una relacion
hasta que quede la toletole
mi veredicto
ambos condenados
y si la soledad es circunstancial?
circunstancial en qué sentido?
porque... parece que la circunstancia de susanita histerica rebelada... es una circunstancia poderosa...y a la vez... solitaria,unitaria,y quien sabe a lo mejor hasta egoista
me refiero a que nosotros, por ejemplo, compartimos la soledad porque no nos queda ninguna otra opción de momento hasta que surja algo positivo y con futuro. sé que claudio lo dijo de buenas refiriéndose a los personajes del cuento, pero su comentario es ambiguo porque se puede aplicar a otras situaciones diferentes.
besos cielo
yo digo k compartir soledades no es amar
donde soledad tiene un sentido enfatico, como la incapacidad de existir comunicacion real entre dos personas o entre una persona y el universo
una persona puede estar rodeada de millones de otras, y aun así estar sola
digo yo
No te preocupes, te he entendido desde que comentaste por primera vez, si se lee el texto se entiende perfectamente lo que dices y es un comentario bastante adecuado, no hay drama de ningún tipo. Mi demora en responder se debe a que he tardado en saber si es pertinente mencionar explícitamente mi noviazgo a distancia con Gabriela. Simplemente quise jugar con las palabras y las situaciones, quienes me conocen a fondo se lo toman como un juego. Mientras tú has aplicado acertadamente el término "soledad" a un contexto determinado, yo lo he aplicado a otro contexto menos complejo y abstracto, pero no menos válido por definición. Creo que es más que obvio que si no te hubiese entendido tal y como te expresaste y hubiese dado por aludido mi noviazgo (donde como podrás imaginar no estamos juntos físicamente pero nos sentimos cada vez más cerca) me hubiese enojado con tu comentario, pero no ha sido así en ningún momento. Creo que ahora sí que sabes que te he entendido desde el principio.
Saludos y gracias por tu comentario! :)
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